artículo originalmente publicado EN WIRIKO.

Con la mujer africana ocurre algo parecido a lo que ocurre con África, con ellas hay una tendencia a encasillar y no reconocer su diversidad. En el imaginario colectivo occidental pesa esa imagen con cántaro en la cabeza por un camino de tierra o con un bebé a cuestas, pero pensar en un modelo único que represente a las mujeres africanas es tan inverosímil como pensar en un molde para las mujeres europeas. Con más de mil publicaciones destinadas a ilustrar a las mujeres del continente en su perfil de Instagram, el trabajo de Lord Kpuri es una buena muestra de que no existe una única manera de representar a la mujer africana.

Ubiomo Chinedu Ogheneroh se hace llamar Lord Kpuri, nombre con el que firma sus pinturas realizadas digitalmente. Su alias es también su estilo, que él define como Kpuri, una combinación de formas geométricas y colores contundentes que dan como resultado figuras exageradas que, sin embargo, producen composiciones minimalistas. Su trabajo se centra en reflejar a la mujer africana en sus múltiples versiones. “En mi trabajo, mi objetivo es capturar la belleza de la mujer africana: su elegancia, estilo y belleza. Estoy profundamente inspirado por ella”, dice a la revista NevahBlackDown.

Si nos vamos a los datos en torno a las mujeres del continente, vemos que, según la ONU, su presencia en la toma de decisiones políticas presenta una media del 23,9% en África subsahariana. Que rescatemos estas cifras y no aquellas relacionadas con el acceso a la educación o el trabajo, que también afectan negativamente a la mujer a escala continental, se debe a que la mejora en estos dos sectores está directamente relacionada con la toma de decisiones políticas que aborden la mejora en la igualdad de oportunidades. En cualquier caso, el mismo organismo señala que este es un asunto pendiente a nivel mundial, con solo el 24,3% de los asientos parlamentarios ocupados por mujeres. Por lo que, puestos a simplificar, de la misma manera que no cabe un prototipo de mujer occidental o asiática, lo mismo ocurre con las africanas.

Su pasión por las formas estilizadas y los patrones tradicionales se ve reflejada en sus grabados, en los que sigue reinando la técnica del retrato, solo que las mujeres ya no son las únicas protagonistas, pese a que siguen teniendo un papel predominante. En los collages, en cambio, la mezcla trasciende la técnica y, en algunas piezas, también ocupa a los elementos, rozando el afrofuturismo. Pero si algo caracteriza a este género en sus manos es que para ellos este artista digital, como él se denomina, reserva las escenas cotidianas, que son llevadas a cabo por personajes en blanco y negro con fondos protagonizados por la naturaleza que recuerdan al trabajo de su colega, también nigeriana, Alexis Chivir-ter. Pero hasta los collages de Kpuri se caracterizan por un minimalismo impropio de esta técnica. Una sencillez de composición que contrasta con la fuerza de los colores que son su firma.